martes, 21 de agosto de 2012

"El juego de Ender" Orson Scott Card


Su nombre lo dice todo. EL JUEGO.

No me imaginé que sería un libro tan centrado en el mundo militar. Básicamente todo transcurre en una academia infantil para niños donde les presionan, les amoldan y les instrumentalizan de tal forma que muchas veces su humanidad queda enterrada frente a lo que por fuerza deben hacer.

Otros marcan las reglas, otros diseñan el juego y ellos son los peones dispuestos al sacrificio en aras de la victoria. Lo único importante es el fin y los medios quedan totalmente subyugados a ello.

La disciplina, las normas, la ley de la selva bajo la apariencia de civilización, el fuerte devorando al débil y las líneas de la moral que se vuelven cada vez  más y más delgadas. Todo ello se describe muy bien en el libro.

Quizás esperaba una mayor visión de ese mundo. Porque realmente todo se mueve en torno a Ender, saliendo también un poco sus hermanos pero centrándose sobre todo en su adiestramiento militar.
Eso puede resultar un tanto pesado y no tan emocionante como otros libros del género. Pero también aporta una gran profundidad a todo el tema militar. Los soldados, los oficiales y todas las pruebas a los que los someten sin que ellos tengan otra opción más que de aceptar que esa es su vida. Sus ilusiones, sus esperanzas, su infancia van muriendo en aras de transformarse en el deber, la victoria y la consecución de objetivos. Todo ello revestido en un juego cruel que no es más que el propio juego de la guerra.


También "Los Juegos de Ender" habla constantemente de la manipulación de unas personas sobre otras. De como las emociones pueden ser un arma en manos del enemigo. Y en como la incomprensión es muchas veces el mayor obstáculo a batir. Estos temas surgen con fuerza en las relaciones entre los tres hermanos. El amor-odio que sienten hacia ellos mismos y hacia los demás en ese triángulo familiar tan potente es muy interesante. A pesar de la distancia y el tiempo los vínculos que les unen nunca se rompen y les sigue moldeando e influyendo en sus vidas.

Si hay algo que sigue haciendo humano a Ender y no le acaba abocando a la locura es el amor por sus hermanos. Y ese es un bonito mensaje. A pesar de la guerra, de los simulacros, de la violencia y de un entorno opresivo y hostil la compasión y la empatía es lo que hacen a Ender el líder al que todos quieren seguir. Y es la muestra de la grandeza del ser humano. No importa que hablemos de un primitivo o de un astronauta o de Ender. En el fondo hablamos de nosotros mismos.

"Bienvenido a la raza humana. Nadie controla su propia vida, Ender. Lo más que puedes hacer es elegir ser controlado por personas buenas, por personas que te quieran."




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